lunes, 17 de septiembre de 2012
Cresta de gallo
La cresta de gallo o ‘Celosía cristata’, tiene sus orígenes en las regiones tropicales y fue introducida en Europa hacia mediados del siglo XVI. Si no sabes de qué planta te estamos hablando, presta atención a las siguientes líneas porque te servirá para decorar algunas zonas de tu casa, tanto del exterior como del interior.
Una de sus características más destacables es que tiene hojas alternas, simples y tiene el aspecto de la ‘piel’ de un peluche. Además, las puedes encontrar de diversos colores, lo que la hace más atractiva. ¿Blanco? ¿Amarillo? ¿Rojo?, ¿o quizá violeta? Elige la variedad que más te guste y cultívala en tu jardín o terrario. Encima estás de suerte, porque su floración es justo en esta época del año, en otoño.
Necesidades
Requiere una serie de cuidados para que se desarrolle correctamente. Lo más imprescindible para ella es el sol. Necesita estar a pleno sol, el mayor tiempo posible. En cuanto a las temperaturas, al ser una planta tropical, no resiste el frío, así que no permitas que esté en zonas con menos de 5 grados.
Si quieres que esté bien regada, lleva a cabo esta acción unas tres veces a la semana, y según vaya creciendo la especie, deberás ir aumentando el agua que empleas. Respecto al suelo, requiere que esté húmedo, fresco, a la vez que bien drenado.
Por otro lado, si adquiere la cresta de gallo en una tienda especializada, trata de que no te la den cuando ya le hayan salido flores. Tú mismo puedes multiplicarla a través de semillas a finales de invierno en invernadero. El tiempo que tardarás en tener tu planta es de unas 6 semanas, así que en pocas semanas puedes contar con ella. Si decides cultivarla en invernadero, puedes sacarla por la noche, pero sólo si la temperatura no baja de los 15 grados.
fuente http: //hogar.pisos.com/jardineria/ideas-de-jardineria/plantas/cresta-de-gallo/
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